¿Necesitas seguro de viaje para ir de mochilero? 5% de descuento

Lanzarse a una aventura mochilera es una experiencia apasionante que requiere cierta preparación.

Tenemos que planear una ruta, un presupuesto, el mejor equipamiento para viajar, y algunos detalles que encauzarán tu aventura.

Entre estos detalles, hay uno que siempre nos hace dudar por su precio elevado, y aparente falta de utilidad: ¿necesito pagar por un seguro para viajar de mochilero?

No es obligatorio contratar un seguro de viaje para ir de mochilero, pero es muy recomendable. Todo viaje implica un grado de aventura, incertidumbre y riesgo.  Un seguro será tu red de seguridad ante imprevistos que puedan suceder, ya sean médicos, por robo o daño de equipaje, demoras, o repatriaciones.

Yo nunca viajo sin seguro de viajes por dos razones: porque no quiero jugar a la ruleta rusa con el destino, y porque me gustan las aventuras con final feliz. En este artículo examinaremos que cubren los seguros de viaje, porqué son tan importantes y recomendaciones para contratarlo.

¿Es peligroso viajar de mochilero?

Viajar de mochilero no es peligroso, aunque todo depende del destino, de tu sentido común, niveles de adrenalina que busques, y de la señorita “mala suerte” que a veces nos sorprende detrás de cualquier esquina.

Destinos para todos los niveles

Elegir un destino mochilero es uno de los factores que determina el nivel de riesgo que corres en tu aventura.

Por lo general, las rutas mochileras más trotadas son muy seguras, y si sigues al pelotón no deberías encontrarte con demasiados problemas, más allá de pequeños hurtos, intoxicaciones alimenticias y conductores desquiciados.

Hablo de destinos como el Sudeste de Asia o Latinoamérica donde la gran afluencia de viajeros ha allanado el camino. Son rutas estupendas para iniciarse en los viajes mochileros, aunque puede haber algún país (o región) más complicado, que siempre podemos rodear.

En el polo opuesto tenemos continentes como África donde solo unos pocos osan aventurarse. Algunos países son realmente peligrosos por su situación política o conflictos bélicos. Y el resto no disponen de infraestructura mochilera, bien por falta de albergues o transporte regular.

Aun así, hay algunos itinerarios muy frecuentados, donde el viajero encuentra protección, viajando con grupos organizados, en camiones adaptados para cubrir todas las necesidades del viajero.

Vayas donde vayas no te olvides de buscar información sobre tu destino en la página de asuntos exteriores del gobierno español donde recomendaciones y alertas de viaje para todos los destinos.

¿Cómo elegir tu destino mochilero?

Viajar con sentido común

Muy pocos admiten actuar sin sentido común en sus viajes, pero lo cierto es que lo hacemos. A veces obnubilados por el choque cultural, otros por falta de adaptación, desconocimiento del destino o simplemente por cansancio.

La cosa es que muchas veces nos exponemos a peligros sin necesidad.

Si el dueño del hostal te dice que es peligroso salir por la noche, no salgas. Si ves que un conductor conduce como un energúmeno por la carretera, bájate. Si el guía te lleva por un sendero de montaña demasiado complicado para tu habilidad, no dudes en decírselo. Y si el guía te hace saltar por encima de una víbora encabritada (a mí me ha pasado), no lo hagas.

No arriesgues tu vida por miedo a ofender a alguien.

La lista podría continuar, pero lo importante es saber que con el tiempo desarrollarás un radar para el peligro. Un sexto sentido viajero, donde la experiencia y el sentido común confluyen, que te ayudará a tomar decisiones sensatas, y plantarte ante situaciones peligrosas.

Nunca olvides que el primer mandamiento del mochilero es mantenerse seguro.

Buscando el subidón de adrenalina

Este subidón de adrenalina es el responsable de muchos sustos e incidentes por los que tendrás que llamar al seguro.

Viajar es explorar, vivir nuevas experiencias, salir de nuestra zona de confort y crear recuerdos positivos que nunca olvidaremos.

Ahí está la clave: “recuerdos positivos” o por lo menos, “no muy malos”.

Sin embargo, a veces nos dejamos llevar por la aventura, el entusiasmo, o el grupo de amigos que nos corean, y hacemos insensateces que nunca haríamos en nuestra vida normal.

Algunos se hacen daño en la espalda por saltar desde cascadas de 30 metros. Otros sufren accidentes por alquilar una moto cuando hace 20 años que no usan una bicicleta. Algunos deciden hacer surf por primera vez ante olas de 10 metros. En definitiva, que algunos se apuntan a un bombardeo con tal de no ser menos, o tener una experiencia que contar.

Todos lo hemos hecho alguna vez, pero recuerda que algunos riesgos son innecesarios y pueden acabar con tu viaje en un pispás.

Con esto no intento soltar sermones, ni restar diversión a la aventura. La adrenalina es una parte importante de todo viaje, pero también lo es buscar un equilibrio entre seguridad y emoción.

La aventura es la aventura

Una vez que nos colgamos la mochila al hombro y nos lanzamos a la carretera estamos expuestos a ciertos riesgos implícitos en la aventura.

A veces, la “buena suerte” es nuestra fiel compañera de viaje y otras el infortunio se compagina con el diablo para pasarnos malas jugadas.

Para empezar, viajamos con todas nuestras posesiones encima y esto nos convierte en un objetivo para muchos rufianes que acechan en las rutas mochileras.

En la mayoría de las ocasiones hablamos de timadores, carteristas o simplemente buscavidas que intentan ganarse la vida. Que nos crucemos con ellos lo decide el destino, el azar o quienquiera que maneja los hilos de la función.

En otras ocasiones somos nosotros, y solo nosotros, los que nos olvidamos la mochila en el tren, o perdemos el pasaporte en las lomas de Machu Picchu. Aquí no podemos echar la culpa a nadie.

Y muchas veces nos pasan eventos que son fruto de la mala suerte.

Es el precio de la aventura que a veces nos pasa recibo: podemos torcernos el tobillo saltando de una barca, sufrimos un accidente de tráfico, o nos pica un mosquito de malaria. Aquí es cuando das gracias por haber contratado un seguro y tener alguien con quien compartir la factura.

Cómo ser mochilero. Consejos de seguridad para mochileros

¿Contratar un seguro de viaje o no contratarlo?

Como dijo aquel: esa es la cuestión.

No todos los viajeros pagan por un seguro de viaje, después de todo cuesta una fortuna y en muchas ocasiones no lo llegamos a utilizar.

Esto es cierto, pero ya hemos visto que mochilear conlleva sus riesgos, y muchos mochileros le han visto las orejas al lobo, y a otros muchos les ha mordido. Por eso, saben que no todo sale siempre bien, que los accidentes suceden, que las enfermedades nos afectan, que los hurtos pasan y que los aviones se retrasan.

En otras palabras, que la historia del lobo no es un cuento para asustar a mochileros primerizos.

Contratar un seguro de viaje no solo es cuestión de dinero sino de tranquilidad.

Una mano amiga que nos ayuda en los momentos más complicados. Alguien que se preocupa por nosotros en caso de accidente, que gestiona los trámites, que contacta con los médicos, y por supuesto que paga las facturas. Un teléfono al cual llamar cuando las cosas no salen como queríamos.

Yo nunca viajo sin seguro, aunque me salga del alma pagarlo. Tengo asumido que antes de empezar la aventura mis gastos más elevados son el vuelo y el seguro.

Por eso, los compro juntos, es como tirar de un esparadrapo, hay que hacerlo con decisión y rapidez. De esta manera, también puedo incluir la póliza de anulación de viaje de seguros Iati, por si acaso algo se tuerce antes de partir.  

¿Qué debería cubrir un seguro de viaje para mochileros?

Los seguros de viaje no lo cubren todo, y por eso debemos asegurarnos de elegir una póliza que se adapte a nuestras necesidades, destino y tipo de aventura.

Cada día es más fácil contratar un seguro en línea con unos pocos clics, pero antes de dar ese paso, es fundamental comprender lo que estás comprando, porque pensar que estás asegurado ante algo y no estarlo, no te va a sacar del apuro.

Es cierto que las pólizas son descargables y la información más relevante viene bien explicada, pero si no estás familiarizado con los seguros de viaje, no supongas una protección universal, porque no lo es.

Ten presente que los seguros más populares suelen disponer de un chat en línea donde responden preguntas. También deberían tener una sección de preguntas frecuentes donde podrás resolver dudas.

Aquí te dejo los detalles más importantes que deberías tener en cuenta a la hora de comprar tu seguro de viaje.

Asistencia médica y sanitaria en el extranjero

Un esguince, una alergia o una intoxicación alimenticia son eventos comunes que pueden requerir de asistencia médica. Nadie quiere ponerse en situación, pero te diré que, si estas asegurado las penas serán menos, especialmente si tu seguro cubre lesiones, enfermedades o accidentes en vehículos a motor. A ser posible sin adelantar dinero y sin franquicias.

También ten presente que no es lo mismo visitar un hospital en Estados Unidos donde los precios son estratosféricos, que en India donde una simple consulta médica no duele al bolsillo. Con esto no digo que no necesitas seguro para viajar a India, sino que tu seguro de viaje debe cubrir cantidades suficientemente altas para tu destino.  

Evacuación medica

Una enfermedad grave nos puede sentar en el banquillo. En estos casos agradecerás que tu seguro cubra evacuaciones médicas para recibir tratamiento adecuado alla donde lo necesites. Y si es en tu casa con tu familia, mejor que en un camastro en Kenia. ¿No te parece?

Deportes y actividades de Aventura

Este apartado es importantísimo para cualquier mochilero ávido de experiencias fuertes y subidones de adrenalina.

Cuando investigues sobre tu destino infórmate sobre las experiencias que te pondrán los dientes largos. Piensa que los seguros abarcan muchas actividades, pero no todas. Por eso es importante tener una idea de las posibilidades del destino antes de contratar el seguro.

Por ejemplo, en Ecuador y Perú, sin quererlo ni beberlo, escalé hasta casi 6000 metros. Para este tipo de escaladas necesitarás un seguro específico para montaña que incluya evacuaciones.  Lo mismo sucede si te rompes una pierna haciendo Kick boxing en Tailandia o esquiando en Bariloche. Insisto no asumas nada. Tomate tiempo y lee toda la póliza.

Accidentes de moto

De estos he visto unos cuantos, sobre todo en India e Indonesia.  

En muchos destinos mochileros alquilar una moto es muy común, ya que nos permite explorar sin limitaciones y por poco dinero. Aquí lo importante es recordar que los seguros solo cubren hasta cierta cilindrada, que no suele pasar de los 75 c.c.

No te emociones y alquiles una Royal Enfield de 350 c.c. porque el seguro se lavará las manos. Recuerda también que no suelen cubrir la responsabilidad civil privada a causa de accidentes.

Hurtos y robos

A veces ni el mejor candado, ni la riñonera más discreta te salvará de pequeños hurtos o robos.

Podemos ser víctimas de un atraco, o puede que en un momento de distracción alguien nos hurte la cámara y salga corriendo. Otro escenario es que rompan el candado de la taquilla, se lo lleven todo, y en un acto de compasión dejen tu pasaporte junto con una nota pidiendo perdón por las molestias.

No bromeo.

Las pólizas hacen una gran distinción entre estos sucesos, siendo el hurto el que menos cobertura económica tiene.  Para considerarse robo tiene que haber un elemento de violencia, intimidación en las personas o fuerza en las cosas. También necesitarás una denuncia policial y posiblemente mostrar recibos demostrando que habías comprado una cámara de 1000 euros.

Los mochileros viajamos ligeros, por lo que un buen seguro debería cubrir el costo de tu equipaje, aunque algunas restricciones se aplican a los equipos electrónicos. Recuerda que dejar objetos de valor desatendidos es un riesgo, que además el seguro no cubre.

Demora y perdidas de servicios o equipajes

Perder una conexión, que te cancelen un vuelo, o que te pierdan la mochila son eventos que están fuera de nuestro control. La indefensión ante el mostrador de las aerolíneas suele ser frustrante, y a pesar de que las compañías aseguradoras no destinan grandes compensaciones a estos eventos, cualquier mano amiga hace que las penas sean más llevaderas.

Regreso anticipado por estados de emergencia

Este tipo de emergencias pueden presentarse en cualquier destino, hablamos de declaraciones de estado de alarma, pandemias o cierre de fronteras. Estas situaciones desencadenan una serie de desafíos, una incertidumbre agobiante, que a veces, una póliza con regreso anticipado puede mitigar. Y viendo cómo está el mundo últimamente, esta cobertura puede que sea una inversión de la que no te arrepentirás.  

IATI: Mi compañía recomendada de seguros de viaje

Iati es mi aseguradora elegida cuando me cuelgo la mochila. Sus tarifas competitivas, pólizas comprensibles, y amplias coberturas me infunden la confianza y tranquilidad que necesito para lanzarme a una aventura mochilera.

Entonces, ¿es Iati la mejor elección para viajar como mochilero? La respuesta es sí.

Los seguros de Iati se adaptan a todo tipo de viaje (escapadas, básico, estándar, grandes viajes, etc.), pero Iati mochileros es el más apropiado para aventuras mochileras en la mayoría de países del Sudeste de Asia y Latinoamérica, y también para algunos países africanos.

En este seguro se combina una cobertura por gastos médicos que asciende hasta los 500.000€, y un paquete que incluye más de 60 actividades y deportes de aventura. Con este seguro podrás aventurarte hasta los 5400 metros de altura y sumergirte hasta los 40 metros.

Iati mochileros también presume de una cobertura por robo de 1500€ que debería ser suficiente para remplazar tus posesiones estes donde estes. Como el nombre indica este seguro está pensado para mochileros y viajeros intrépidos que viajan como si no hubiese un mañana.

Iati estrella es el seguro más completo que ofrece Iati y está diseñado para destinos donde la factura médica te puede dejar temblando.

Hablamos de Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia o Nueva Zelanda entre otros. Esta póliza nos cubre por un millón de euros, ampliables hasta 4.800.000€. También incluye un paquete de aventura extensible para cubrir deportes de invierno o trekkings a gran altura.

Un seguro blindado para mochileros, flashpacker y viajeros que no quieren dejar ningún cabo suelto.

IATI TRAVEL INSURANCE

En resumen, si estás en busca de un seguro de viaje que cumpla con todos los requisitos para un viaje mochilero tranquilo, Iati es la mejor elección.

Otros motivos para confiar en ellos es que la documentación y procesos son en español, que no hay necesidad de adelantar dinero ni pagar franquicias, que podrás tramitar incidencias a través de su aplicación, que es fácilmente renovable y que se puede contratar incluso una vez que hayas comenzado tu viaje.

Y si eres veterano como yo, estás de enhorabuena porque sus precios no varían según tu edad.

Una razón más para depositar tu confianza en Iati.

Categories: Mochileros
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