Guía de Seguridad para Mochileros: Consejos Imprescindibles

Todos la hemos sentido alguna vez. Una sensación de inseguridad y peligro que nos acompaña cuando nos montamos en un avión hacia un destino desconocido. Muchas veces este sentimiento es provocado por conversaciones con familiares y amigos, o sucesos que leemos en internet.

El mochilero experimentado sabe que esto miedos suelen ser infundados. Pero también sabe reconocer ese hormigueo en el estómago cuando el lobo anda cerca.

Si este es tu primer viaje, tranquilo. Miles de mochileros recorren el mundo todos los días, y la gran mayoría lo hacen sin sufrir más inconvenientes que un dolor de estómago.

La aventura y el destino son impredecibles, pero hay elementos sobre los que tenemos control. Acciones y conocimientos que restan peligro a la aventura.

En esta guía te damos consejos de seguridad para mochileros. Consejos para evitar circunstancias desagradables y que reconozcas la cueva del lobo cuando la veas.

1. Inteligencia viajera

Moverse por las calles de una nueva ciudad es una experiencia inolvidable para cualquier viajero.

Nuestros sentidos estos inundados por nuevos olores, sonidos y estímulos visuales.

No reconoces la escritura en las estaciones de metro. Vas a un restaurante y no sabes qué pedir. Caminas por un mercado y no puedes evitar tocar esa manta de seda tan colorida. Te sientes como un crío en su primer día de colegio. Todo es emocionante y no ves ningún peligro.

Intentas cruzar la carretera y casi te atropellan.

¡Vaya susto! ¿Qué ha pasado?

En ese país conducen por el otro lado.

Tu sentido común no registra los peligros de este nuevo escenario y tu inteligencia viajera está en su primer día de colegio.

La inteligencia viajera es el conocimiento adquirido durante nuestros viajes y digamos que es el sentido común que mantiene a los mochileros a salvo. Se nutre de experiencias vividas en nuevos escenarios y ya estes en un mercado de Marrakech o en Camden Town nunca dejes que se desactive.

No te conviertas en un objetivo

Los depredadores siempre están buscando nuevas presas.

Es ley de vida y el resultado siempre es el mismo. La gacela elegida acaba mal.

Ten cuidado.

Por activa o por pasiva no llames demasiado la atención. No hace falta que todo el mundo sepa que llevas un móvil de 1500 dólares y que te has perdido.

Presta atención cuando saques dinero del cajero o cambies dinero. Los depredadores huelen el dinero fresco a millas de distancia. De vez en cuando puedes echar un vistazo para saber si te están siguiendo.  

No asumas que todo el mundo es un león hambriento, pero no les des motivos para serlo.

Observa y aprende a disimular

La máquina dispensadora está en chino y no tienes ni idea de como sacar un billete de tren. No desesperes. Disimula y observa cómo lo hacen ellos. Cuanta menos gente sepa que estás desesperado y perdido mejor. Que no se monte un corrillo de gente a tu alrededor.

Estate atento a tus alrededores

Te pones los auriculares por encima de la capucha y vas caminando mientras mandas mensajes de Whatsapp.  No te interesa el mundo ni sus avatares. El problema es que no estás en tu pueblo sino en Yakarta, Kampala o Ho Chi Minh.

Por favor, estate atento y presta atención a tus alrededores y a los que te rodean, especialmente por las noches.

No bajes la guardia

Aquel indio con el que llevaba tomando café dos horas nunca había visto una tarjeta de American Express. Mi amigo, Pedro, que es muy simpático, no perdió tiempo en enseñarsela con orgullo. Al día siguiente recibió un mensaje de que alguien se había gastado 800 euros de su tarjeta American Express.

Disfruta de la aventura, sal de tu zona de confort, interactúa con la gente, pero no bajes la guardia.

No des demasiada información

Los taxistas y los recepcionistas del albergue son expertos en sacarte información. Preguntan todo.

¿Es la primera vez que estás aquí?, ¿con quién estás?, ¿A dónde vas? ¿Cómo, cuándo, por qué?

A veces es curiosidad, pero otras solo quieren venderte una excursión o que visitas la tienda de alfombras de su primo. No digo que seas desagradable pero no hay necesidad de dar tantos detalles a nadie.

En muchas ocasiones, es mejor hablar del tiempo, del Real Madrid o de Julio Iglesias.

Haz caso a los locales

En más de un albergue me han avisado de los peligros de la zona. Es importante que les hagas caso.

Yo siempre lo hago, pero hubo una vez que tenía tanta hambre que me marché a cenar. Estaba en San Salvador y había caminado unos doscientos metros cuando escuché los gritos de socorro.

Acababan de robarle el coche a una mujer a mano armada.

La pregunta es, qué hubiese pasado si llego a salir del hotel dos minutos antes.

Confía en tu inteligencia viajera, pero si alguien te dice que es peligroso piénsatelo dos veces y mantente alerta.

No ahorres en seguridad

Déjame que te de algunos posibles escenarios donde ahorrar unos dólares te pueden costar caro, y ya me contaras si alguno te suena familiar.

• Tu albergue está en un barrio complicado de la ciudad, pero es mucho más barato así que lo reservas. Cuando llegas echas un vistazo, ves alguna taquilla forzada y tu instinto te avisa que no deberías quedarte ahí.
• Alquilas una moto, pero el casco vale 5 dólares más.
• Estas a 2 horas de una isla paradisiaca. Hay un barco oficial, pero vas a tener que esperar 5 horas. Un guía local te ofrece una alternativa. Tiene un amigo que lo puede hacer por diez dólares menos y te lleva ya. Aceptas, pero cuando llegas el barquito está cochambroso, no tiene salvavidas y el capitán va fumao.

Durante tu viaje te encontrarás con este tipo de situaciones y muchas más. Evítalas. Ese par de dólares que te ahorras pueden arruinar tu aventura y no merece la pena.

2. Seguridad en el transporte

Una lista de consejos de seguridad para mochileros no estaría completa sin un apartado para el transporte.

La esencia del mochilero es viajar y durante nuestra aventura nos pasaremos muchas horas viajando.

Eso quiere decir que algunos de los mejores momentos de la aventura ocurrirán en trenes, autobuses o furgonetas. Pero también algunos de los peores momentos, y con un poco de suerte solo serán sustos. Un volantazo, una rueda pinchada, un frenazo mal dado, etc.

La verdad es que el azar es caprichoso y difícil de pronosticar. Sin embargo, a veces podemos evitar desgracias con solo recordar que, con el azar, órdagos los justos.

Evitar autobuses nocturnos

He viajado en bastantes autobuses nocturnos y lo seguiré haciendo.

Te ahorras una noche de hotel y en muchos países son tan seguros como los diurnos.

En Argentina, incluso te dan champán, juegas al bingo y duermes estirado en un asiento de cuero. Sin embargo, hay carreteras en Bolivia o India, por dar solo dos ejemplos, donde los conductores aceleran y adelantan sin acordarse del abismo abierto bajo sus ruedas.  

Por el día son rutas peligrosas, pero por las noches la desgracia está servida. Si tienes dudas, evalúa la situación. Siempre puedes consultar en foros o preguntar a otros viajeros antes de comprar ese boleto.

Pide al conductor que conduzca más despacio

No tengas miedo de decir al conductor que conduzca más despacio.

Si no habla español o inglés, hazle gestos, pero no se lo permitas.

Recuerda que tu vida está en sus manos. En mi último viaje el conductor conducía como un maniático para que pudiésemos llegar a tiempo a ver el amanecer desde un templo. Quise decirle que se tranquilizase. Iba a decírselo, pero me costó decidirme. Y entonces oímos un golpe en el parabrisas delantero y el autobús se ladeo.

Se oyeron gritos de terror.

Habíamos atropellado a un pobre hombre que cruzaba la calle.

No tengas miedo al conflicto, controla la situación porque las consecuencias de no hacerlo puedes ser bastante dramáticas.

Remedia la situación o bájate

Algunas veces el conductor no entra en razones e incluso se pone agresivo cuando «criticas» sus volantazos, frenazos y aceleraciones.

No lo dudes.

Bájate, aunque estés en medio del desierto del Kalahari.

Ya vendrá algún coche y te devolverá a la civilización. ¡O eso espero!

Otro escenario muy común es cuando la furgoneta comunitaria va llena pero el conductor sigue montando gente. Bájate. Tranquilo, no te vas a quedar tirado. Espera a la siguiente furgoneta o haz autoestop si hace falta.

Supongo que hay muchas situaciones diferentes y no hay receta mágica para todas. Solo te pido que evalúes el peligro y lo evites de la mejor manera posible.

Conduce con precaución

Para un mochilero alquilar una moto es sinónimo de libertad y de ahorro.

Solo necesitas un apretón de manos y un puñado de dólares. Sin embargo, si nunca has conducido una motocicleta hazlo con precaución hasta que cojas un poco de práctica. Aprender a andar en moto en las calles de Bangkok, New Delhi o Yakarta no es muy buena idea. También asegúrate de que tu seguro cubre la cilindrada que estas manejando.

Si alquilas un coche tres cuartos de lo mismo. Ya sé que tienes coche desde que cumpliste los dieciocho, pero, aunque lleves toda la vida jugando al fútbol no quiere decir que sepas jugar al rugby. ¿No?

3. Inmigración, multas y policía

—Comete el bocadillo o se lo digo al policía— le dije a mi sobrino de 4 años. Estábamos en Loiu, el aeropuerto de Bilbao.
El ertzaina oyó la conversación y me hizo gestos para que le siguiese a una habitación llena de policías. Allí atrapado y coaccionado por tanta fusilería me echó un rapapolvo.
—Los policías no somos ogros, bla, bla, bla.
Por eso quiero dejar claro de antemano que en caso de necesidad la policía debería sacarte de apuros y están para ayudar.

Solo digo que evalúes a la persona y la situación, porque si se mueve como un ogro y actúa como un ogro, es un …

Cruza los pasos fronterizos en grupo

Si nunca te han timado en un paso fronterizo es que no has cruzado suficientes.

Ya te tocara.

Son policías, pero si te pueden sacar 5 dólares de más te los van a sacar. «El precio subió justo ayer», te dirán.

A veces estos pasos están en medio de la jungla, al final de un puente o en una garita al borde de un río. Cuando cruces la frontera intenta ir en grupo, que haya testigos.  Si crees que te estas extorsionando, evalúa tus opciones  e intenta hablar con un superior.

No pagues como un corderito, pero tampoco montes mucho jaleo porque el lobo tiene dientes.

Llega a un acuerdo con las multas

Si vas en moto hay muchas probabilidades de que te paren. Seguro que has «cometido» una infracción. Puede ser el casco, el intermitente, la velocidad, yo que se. Sabes que todo es una pantomima, pero no te alteres. Intenta llegar a un acuerdo y sal de la situación.

Ya tendrás tiempo de denunciarlo más tarde.

Cuidado con los que firmas

Hace poco un amigo mío tuvo un problema al salir del país por culpa de una multa.

Esto sucedió en un país de oriente medio que prefiero no mencionar porque odian la mala prensa. Digamos que es un país muy rico.

El policía le había intentado poner la multa, pero cuando se dio cuenta que mi amigo no iba a ceder, cambio la estrategia. Ya no era una multa sino un aviso y no tenía que pagar nada. Tan solo había que firmar un papel admitiendo que había cometido la “infracción”.

Por supuesto usaron Google translate para «traducir» lo que firmaba y así se quedó la cosa.

Un aviso.

Imagínate la cara de mi amigo cuando resultó que no había firmado un aviso sino una multa de 500 dólares. Por supuesto el policía se iba a llevar comisión. Lo más curioso es que los policías en inmigración admitieron a mi amigo que esto sucedía todos los días.

No pierdas los papeles que te den en inmigración

En algunos países te meten un papel en el pasaporte cuando atraviesas inmigración. Lo dejan suelto entre las hojas del pasaporte, y no sabes para qué sirve porque no has podido comunicarte con el policía.

Imagínate la sorpresa cuando abandonas el país y tienes que entregar el dichoso papelito para finiquitar tu visita. No lo pierdas porque ese papel cuesta dinero. Si lo pierdes vas a tener que pagar una multa y responder algunas preguntas.

No entres en un país sin sellar el pasaporte

A veces no hay nadie en el paso fronterizo para sellarte el pasaporte, ya sea al entrar o al salir. Estas cansado, extraviado o confundido y tiras para adelante. ¡Bienvenido! Ya la has liado. Asegúrate siempre de que tienes todos los sellos y fechas correctas en el pasaporte.

4. Asuntos de drogas

En un lista de consejos de seguridad para mochileros es obligatorio tener una sección sobre drogas.

Sin embargo no me voy a extender demasiado, ni adornar el asunto con prosa innecesaria. Ten mucho cuidado con las drogas porque no se consideran un incidente menor. Es todo lo que tengo que decir.

Mantente alejado.

A veces vas con un grupo de mochileros que has conocido en el hostal y por activa o por pasiva acabas en el lugar equivocado.

Sal de ahí. Ya.

He oído muchas historias y casi siempre acaban mal.

También ten cuidado con los medicamentos en tu botiquín. ¿Llevas algún medicamento prohibido en ese país? En España es fácil comprar aceites de CBD, pero si lo llevas en la mochila cuando entras en Indonesia vas a tener un gran problema.

5. Respeta la naturaleza

Observar la naturaleza en su estado más puro es uno de los privilegios de ser mochilero.

A veces su belleza nos hipnotiza y en un ejercicio peligroso de vanidad la tratamos de tú a tú. Ten cuidado cuando saltes cascadas de 20 metros. Respeta las señales de precaución en las playas. Nunca te adentres solo en la montaña o la jungla y lleva el equipamiento adecuado.

Manual de supervivencia para mochileros: preparativos

¿Es peligroso ser mochilero?

La respuesta corta es no.

Sin embargo, todo depende de tu destino y tipo de aventura.

La verdad es que hay rutas como el Sureste Asiático, Sudamérica y Centro América que están tan transitadas que los peligros son mínimos. Estos itinerarios son perfectos para mochileros sin mucha experiencia. Son rutas de aprendizaje cuya belleza y diversidad te cambiarán la vida y despertara en ti un ansia de viajar “enfermiza”. Ese es el mayor peligro cuando eres mochilero. Yo lo llamo el virus del mochilero.

Continentes como África sugieren más respeto. Las rutas (cuando las hay) son más complicadas de viajar, menos transitadas y más peligrosas. Aun así, hay formas seguras de viajar como en grupos organizados. Si la llamada de África resuena en tus oídos como mil tambores de guerra no la ignores.

Por supuesto, a veces la aventura puede ser una ruleta rusa caprichosa y te expones a peligros a los que no te enfrentarías en tu pueblo.

Pero insisto con un poco de sentido de común y con seguir los consejos de seguridad para mochileros en este artículo no deberías tener muchos problemas. Bueno, solo los justos para tener algo que contar a los nietos.

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