11 maneras de prepararse mentalmente para un viaje mochilero

Algunos viajes mochileros requieren meses de ahorro, planificación y logística.

Tal vez años.

Pero más allá de todos estos preparativos, la verdadera clave para disfrutar un viaje radica en cultivar la mentalidad adecuada.

Lanzarse a la aventura significa enfrentarse a desafíos, incertidumbres y procesos de adaptación de los que nadie habla.

Viajar de mochilero no es facil…

Disfrutar de cada momento requiere una mentalidad que abrace la espontaneidad y la capacidad de encontrar la belleza en la simplicidad. Implica aprender a apreciar la soledad tanto como la compañía, a encontrar serenidad en la incertidumbre y a convertir los contratiempos en oportunidades de crecimiento personal.

Fácil, ¿verdad?

En este artículo te guiaremos a través de las prácticas y enfoques necesarios para fortalecer tu preparación mental antes de emprender tu aventura mochilera.

1. Acepta la incertidumbre

Antes de partir hay que ser capaz de reconocer que viviremos desafíos y sorpresas durante el viaje.

No todo va a salir como lo hemos planeado.

Puede que las carreteras a Machu Picchu estén cortadas, que no veas guepardos en el Serengueti, que te tuerzas el tobillo, o que pierdas el pasaporte y tu itinerario se desmorone.

No es el fin del mundo.

Así que, antes de empacar la mochila, haz un pacto contigo mismo: “Pase lo que pase mantendré viva la chispa de la aventura. Nada puede arruinar mi aventura.”

2. Investiga y planifica

Investiga sobre los lugares que visitarás, las culturas locales, la gastronomía o las posibilidades del destino.

Esto evitará malentendidos, falsas expectativas y desilusiones.

Si sueñas con playas de arena blanca y fina, evita zonas volcánicas. Si buscas el sol no elijas India durante el monzón. Si tu presupuesto es mínimo no vayas a ciudades como Singapur.

Te haces a la idea, ¿no?

Este es un consejo aparentemente simple, pero a veces, incluso los viajeros más experimentados cometen errores al elegir su destino.

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3. Desarrolla habilidades sociales

Estar abierto a conocer gente y hacer amigos es una parte importante de los viajes mochileros. Pero lo cierto es que no todo el mundo sabe establecer conexiones en el camino.

A veces la timidez nos impide hablar con la gente en el dormitorio. Otras la barrera idiomática se nos hace cuesta arriba. Y en otras ocasiones, nuestras habilidades sociales no están suficientemente desarrolladas.

Para ello, antes de partir, puedes participar en fórums de viajeros donde conocer gente que estarán en el mismo destino. También puedes leer libros sobre viajes para enriquecer tu vocabulario viajero, aprender sobre los protocolos sociales de tu destino, practicar la presentación personal o simplemente abrazar la espontaneidad y ser tú mismo.

Lo que mejor funcione para ti.

Así que, aunque no todos somos extrovertidos por naturaleza, la disposición a desarrollar estas habilidades te abrirá puertas a experiencias y relaciones que añadirán un valor inigualable a tu aventura.

14 consejos para hacer amigos en los viajes

4. Establece expectativas realistas

Cada uno tenemos motivos distintos para viajar.

Puede que estés buscando la aventura de tu vida, que quieras encontrar pareja, que huyas de tus problemas, o que tanta foto paradisiaca en Instagram te haya puesto los dientes largos.

Todos viajamos con un sueño en mente.

A veces sucede y otras no.

Tenlo presente desde el principio para evitar frustraciones.

No fuerces la situación. En última instancia, el viaje se trata de descubrimiento personal, crecimiento y la magia que surge cuando te abres a las experiencias, independientemente de tus expectativas iniciales.

5. Cuida de tu bienestar emocional

Todo viaje puede convertirse en una montaña rusa emocional.

A veces tocamos el cielo y otras el corazón se nos cae a los pies.

Cuidar de nuestro bienestar emocional durante nuestros viajes es fundamental, y para ello es mejor prevenir que curar.

Practica la autorreflexión o la empatía. Encuentra técnicas que te ayuden, como la meditación, la risoterapia o el yoga. Yo siempre viajo con una esterilla de yoga.

Muchos viajeros eligen comprar un diario de viaje para reflexionar y descargar sus emociones en el papel.   

Recuerda que cuidar de tu bienestar emocional no solo mejora tu experiencia de viaje, sino que también contribuye a crear recuerdos más significativos y positivos.

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6. Sé consciente de tu seguridad

Durante nuestros viajes no todo son caminos de rosas. También tendrás que atravesar campos de zarzas y ortigas donde las alimañas abundan.

No seas cándido.

Asegúrate de conocer las medidas de seguridad de los lugares que visitas. Esto permitirá que disfrutes del viaje sin sorpresas ni disgustos. Por ejemplo, puedes hojear la pagina de recomendaciones de viaje del ministerio de asuntos exteriores de España.

También puedes escuchar consejos de gente bien informada. En mi primer viaje a India hice caso a todo hijo de vecino: “te van a robar, te van a secuestrar…y un largo etc.”

 ¿Te suena verdad?

Esto solo sirvió para que la primera semana de viaje fuese un desastre. Teníamos miedo y desconfianza de todo y de todos.

No cometas mi error.

La clave está en equilibrar la precaución mientras disfrutas de nuevas experiencias. Sé consciente de tu entorno, toma medidas de seguridad sensatas, pero no dejes que el miedo te impida disfrutar de la riqueza y diversidad que el mundo tiene para ofrecer.

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7. Practica una mentalidad minimalista

La vida del mochilero no es glamurosa.

Llevamos lo esencial, viajamos largas horas en buses o trenes, y dormimos en albergues donde compartimos habitación con desconocidos.

Antes de viajar, puedes practicar el desapego material y simplificar tus pertenencias.

Reflexiona sobre lo que es esencial para ti. Dejas atrás lo superfluo y prepárate para vivir la vida con menos.

Recuerda que la verdadera riqueza de un viaje mochilero se encuentra en las experiencias vividas y las conexiones humanas, más que en la cantidad de objetos que cargas en la mochila.

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8. Viaja con una mentalidad sostenible

 “Crea recuerdos y deja sólo huellas.”

Esta peculiar frase puede ser interpretada de muchas maneras diferentes cada una reflejando el compromiso individual hacia la sostenibilidad durante el viaje.

Algunos eligen evitar los vuelos por su impacto en el medio ambiente.

Conozco gente que limpia playas al amanecer.

Muchos solo duermen en albergues por su mayor sostenibilidad.

Otros optarán por no cambiar las toallas del hotel cada día.

Y unos pocos se cuidarán de dar propinas exageradas que sin duda acabarán desestabilizando las economías locales.

Cada uno aporta su grano de arena de acuerdo con sus valores y preferencias. Lo importante es no viajar con una política Atilesca: “por donde paso no crece la hierba”. Y créeme cuando te digo que he conocido muchos mochileros que sin duda tienen algún parentesco con el tal Atila.

En otras palabras, si vas a dejar huellas que sean positivas.

9. Aprende a disfrutar el presente

Aprender a disfrutar el presente suena a capítulo de libro de autoayuda. ¿verdad?

Pero, ¿por qué no aplicarlo también a los viajes mochileros?

En nuestra búsqueda de nuevos destinos, experiencias y conexiones, a veces nos olvidamos de disfrutar plenamente el momento presente. Recuerda que la belleza de un paisaje azulado, los momentos compartidos con nuevos amigos, o el aroma de una cocina local, son tesoros efímeros que merecen toda nuestra atención.

¡Aquí y ahora!

No dejes que la planificación futura o las preocupaciones pasadas eclipsen el presente. Saborea cada instante, siente la energía del lugar y aprovecha la libertad que te brinda el viaje.

No esperes hasta que estés mochileando.

Empieza hoy mismo. Ya.

10. Mantén una actitud positiva

Mantener una actitud positiva, incluso ante situaciones complicadas no es fácil.

Si eres una persona positiva nunca viajarás solo. Eres un compañero valioso de viaje. Tu aura brillante emite buenas vibraciones e ilumina cada rincón del camino por muy oscuro que parezca. Eres un imán para nuevas amistades, experiencias y soluciones creativas.

Antes de viajar puedes visualizar experiencias positivas, paisajes maravillosos y encuentros significativos.

Puedes crearte una lista de reproducción con tus canciones más alegres o motivadoras.

Practica la gratitud. Siéntete afortunado por tener la oportunidad de viajar.

Llévate un objeto que te traiga buenos recuerdos.

Una actitud positiva es contagiosa y cultivarla antes del viaje no solo mejorará tu viaje sino la de las personas que te rodean.

11. Aprende algunas frases básicas del idioma local

Este es uno de mis secretos a la hora de viajar.

No hace falta que aprendas tailandés, Vietnamese o suajili, pero manejar algunas palabras en el idioma local tendrá un impacto positivo en tu aventura.

Los locales apreciaran tus esfuerzos, las sonrisas abundaran y con el tiempo podrás comunicarte con más efectividad.

Y no solo eso, sino que llegar a un destino con el propósito de aprender el idioma influirá en tu confianza y manera de relacionar con la gente.

Y por supuesto, para relacionarte con otros viajeros, yo sacaría el libro de ingles del cajón y empezaría a repasar.

¿Qué idioma hay que aprender para viajar?